martes, 14 de diciembre de 2010

Microtia

Grado 1
El oído es más pequeño de lo normal aunque la mayoría de las características de un oído normal, tales como la de un lóbulo bien definido, hélice y espiral están presentes
Esto puede ocurrir con o sin un canal auditivo
Grado 2
Las características normales de la oreja están desaparecidas. Todavía hay un lóbulo y un remanente de la hélice y antihélice
Grado 3

El oído esta formado por el apéndice de piel vertical con lóbulo con formato incorrecto en el extremo inferior. Por lo general, tejido firme en el extremo superior que se ocmpone de un cartílago vestigioso desorganizado. El extremo inferior es generalmente un pedazo de tejido lobular que será el futuro en el lóbulo de la oreja reconstruida, por lo general no hay canal auditivo externo (atresia) 

Atresia o estenosis

La atresia o estenosis adquirida del conducto auditivo externo es una alteración poco frecuente, que se distingue por formación de tejido fibroso grueso y sólido en la parte medial o lateral de dicho conducto, que puede obstruirse parcial o totalmente por este proceso inflamatorio, y que clínicamente se manifiesta como hipoacusia conductiva. A diferencia de la atresia congénita, no hay malformaciones auriculares ni en la cadena osicular. Puede originarse por otitis media u otitis externa crónica, timpanoplastia, traumatismos no quirúrgicos (quemaduras térmicas o químicas) y heridas por armas de fuego. Se ha sugerido que el daño inicial estimula la formación de tejido de granulación en el epitelio del conducto y en la membrana timpánica. El diagnóstico se establece por hallazgos clínicos y subsecuentemente se confirma por TAC de hueso temporal. El tratamiento de elección es la intervención quirúrgica. El procedimiento consiste en la remoción del tejido fibroso, canaloplastia, meatoplastia e injertos de piel. La principal complicación es la reestenosis. Este estudio reporta la evaluación, el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de cuatro casos de atresia adquirida del conducto auditivo externo.


Anotia


La ausencia de pabellón auditivo, generalmente unilateral.
Suele asociarse a imperforación del conducto o Atresia del Conducto. Técnicamente anotia significa que no hay oído




Otitis media aguda (OMA)



Es la infección aguda del oído medio que es el espacio que se encuentra detrás del tímpano. Esta infección es muy común en niños de edades entre los 6 meses y los 2 años. La mayoría de los niños (70-80%) han tenido una infección de oído antes de haber cumplido los 6 años. Aproximadamente un tercio de ellos presentan 3 ó más episodios. El 5-10% de los niños que sufren una otitis padecen una nueva en el plazo de un mes. Las infecciones del oído frecuentemente van acompañadas u ocurren después de un catarro común. El otoño y el invierno son las épocas en las que más habitualmente se presenta esta infección.
Causas: las infecciones en el oído medio son causadas por bacterias o por virus. Las otitis no son contagiosas en sí mismas, pero los resfriados que a menudo las acompañan si pueden ser transmitidos a otros niños, por ello durante los primeros días no deberían acudir a la escuela o jardín infantil_sala cuna, y hacerlo sólo cuando el oído no duela, no tengan fiebre y se sientan ya bien.
Síntomas
El dolor intenso de oído es el síntoma principal y con frecuencia nocturno.
Es causado por los cambios que experimenta la presión en la parte interna del oído.
Al  Tragar, masticar o sonarse la nariz, pueden empeorar el dolor.
Su hijo se lleva la mano al oído con frecuencia (es consecuencia del dolor).  Fiebre (no siempre presente y más habitual en los más pequeños).
"Zumbidos" en los oídos.
Al tocarle la oreja a su hijo le duele.
Suele llorar más e inquietarse más de lo normal. Llora especialmente en mitad del sueño y al succionar.
Además oye menos por ese oído y esta situación puede persistir varias semanas.

Otitis Media con Efusión (OME)


Es líquido de tipo fluido o mucoso en el oído medio. Se considera que es una situación inflamatoria en la cual es posible encontrar gérmenes patógenos pero que no están dando síntomas de infección aguda. Las molestias de la OME se inician en forma lenta, son poco definidas y a menudo secundarias a una infección viral de vía aérea. Una característica significativa es que es un cuadro fluctuante. Tiende ha evolucionar espontáneamente a la mejoría con una reaparición impredecible.

Los síntomas de esta afección son por lo anterior de poca significación y en este sentido podríamos decir que es una enfermedad casi asintomática. En ocasiones existe una leve otalgia que desaparece rápidamente y por lo tanto irrelevante. Produce una hipoacusia de conducción de grado variable. Su inicio es lento y por eso es común que hipoacusias de grado máximo (50dB) puedan pasar inadvertidas. El cuadro generalmente es bilateral pero puede ser también unilateral. En ocasiones se infecta y se transforma en una OMA. Es necesario estudiar detenidamente la evolución de una OMA para poder descartar que no sea una OME que se infectó.

El diagnóstico se plantea frente a la sospecha de una hipoacusia, especialmente si ésta es en un niño. La otoscopia revela una imagen timpánica con pocos cambios. Puede existir un aumento de la vascularizacion y de la coloración del tímpano y en ocasiones es posible ver el derrame intratimpánico o burbujas bajo la membrana.

Se confirma con la audiometría y la impedanciometría. La primera revela una hipoacusia de conducción de grado variable, la que puede llegar hasta los 50 dB de diferencia óseo aérea. La impedanciometría confirma él diagnóstico al presentar un timpanograma con curva B o C y ausencia de reflejo acústico.


Otitis media Crónica (OMC)


La otitis media es una inflamación o infección del oído medio. Crónica quiere decir que puede ser persistente o recurrente.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La inflamación o infección del oído medio se presenta cuando la trompa de Eustaquio de ese oído está bloqueada. La trompa de Eustaquio es el tubo que se extiende entre el oído medio y la faringe. La otitis crónica media se presenta cuando el tubo de la trompa de Eustaquio se bloquea constantemente (o permanece bloqueado por largos períodos) debido a alergias, infecciones múltiples, trauma del oído o inflamación de las adenoides.
Cuando el oído medio más que inflamado está en realidad infectado por una bacteria (u ocasionalmente por virus), es una afección más seria. Este tipo de enfermedad puede ser el resultado de una infección aguda del oído que no se ha resuelto por completo o deinfecciones del oído recurrentes. La infección se puede extender hacia sitios como la mastoides (mastoiditis), o el aumento de la presión del líquido contenido en el oído puede producir la ruptura del tímpano o dañar los huesos que conforman el oído medio.
La infección crónica del oído puede ser más destructiva que la infección aguda, dado que sus efectos son prolongados y repetitivos y puede causar daño permanente al oído. Sin embargo, una infección crónica a largo plazo puede mostrar síntomas menos severos, así que dicha infección puede pasar inadvertida y no recibir tratamiento por un largo tiempo.
Las infecciones del oído son comunes en los niños dado que las trompas de Eustaquio son más cortas, estrechas y horizontales que en los adultos. Las infecciones crónicas son mucho menos comunes que las agudas.
Síntomas
Dolor o molestias en el oído, dolor de oído
Usualmente leve
Posible sensación de presión en el oído
Secreción del oído con características purulentas
Nota: los síntomas pueden darse en forma continua o intermitente y comprometer a uno o ambos oídos.

Signos y exámenes
En el examen del oído se encuentran áreas que exhiben características inflamatorias como opacidad de la membrana timpánica, enrojecimiento y presencia de burbujas de aire o líquido detrás del tímpano, que puede tener secreciones o estar perforado (orificio). Éste puede protruir o retraerse.
El cultivo de la secreción puede demostrar la existencia de bacterias las cuales pueden ser resistentes o más difíciles de tratar que las bacterias comúnmente responsables de la infección aguda del oído.
La extensión de la infección a otros lugares por fuera del oído medio puede demostrarse a través de una radiografía de las mastoides o una TAC de la cabeza.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es atenuar los síntomas y aliviar la infección.
Se pueden prescribir antibióticos si la infección tiene apariencia bacteriana. Este tratamiento generalmente es a largo plazo y puede ser oral o en forma de gotas óticas antibióticas si hay una perforación en el tímpano.
Existen otros procedimientos como la extirpación quirúrgica de las adenoides para desobstruir la trompa de Eustaquio. También puede recurrirse a la apertura quirúrgica del tímpano (miringotomía) con el propósito de drenar o permitir la salida del líquido acumulado; el procedimiento puede incluir o no la colocación de tubos para el drenaje. Finalmente, para evitar la recurrencia del problema, las personas que han padecido infecciones crónicas del oído son sometidas a la reparación quirúrgica del tímpano perforado.
Existen otras medidas que pueden resultar útiles en el momento de prevenir daños serios, como mantener los oídos limpios y secos, especialmente cuando se ha practicado una miringotomía.

Pronóstico
Por lo general, la otitis crónica responde al tratamiento, pero éste puede ser prolongado (varios meses). La enfermedad normalmente no pone en riesgo la vida, pero puede resultar incómoda y traer serias complicaciones.
Prevención
Un tratamiento rápido de las infecciones agudas del oído permite reducir el riesgo de sufrir una otitis media crónica. De igual manera, el seguimiento médico después del tratamiento de una infección del oído permite garantizar la curación completa de la enfermedad.


                                        

Otomicosis



La otomicosis corresponde a la infección del conducto auditivo externo por hongos. Generalmente produce prurito y es posible observar otorrea gris negruzca e hifas. La fotografía muestra una otomicosis del conducto auditivo externo. Se observan abundantes hifas.

Factores predisponentes

1) Locales: Infecciones crónicas bacterianas del oído, cuerpos extraños, abuso de gotas óticas con antibióticos y antisépticos locales que disminuyen el pH del conducto, favoreciendo así el crecimiento de hongos.

2) Generales: el calor, la humedad y la inmunosupresión.